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EP.2: UN GIRO INESPERADO

¡Hola a todos! Aquí Rogelio, y seguimos en esta aventura que he decidido compartir con ustedes hasta el diagnóstico final de ELA.  Hoy les cuento cómo empezaron a cambiar las cosas para mí. Todo comenzó en noviembre de 2022, cuando noté algo extraño con mis piernas; estaban de un color diferente por la mañana. Al principio, pensé que era por la falta de ejercicio. Ya saben, la pandemia nos hizo parar, y mi rutina de ejercicios se vio afectada.

Llegó enero de 2023 y mi presión no sabía si subir o bajar, era una locura total. Me pasé casi una semana en cama, pero después me armé de valor, me levanté y decidí: «Vamos al Parque Omar a caminar». Y así fue, empecé a moverme más, a vivir más saludable, entre caminatas por la mañana y pesas por la noche.

Pero aquí viene el twist: un amigo, Thiago me dice en febrero, «¡Qué flow tienes al caminar!» y yo todo contento. Pero luego, una sobrina que es terapeuta me dice, «Eso no es flow, estás cojeando». Eso me dejó pensando, pero no le di mucha importancia hasta que en abril, perdí el equilibrio en el gym. Ahí sí dije: «Algo raro pasa aquí».

Lo Primero que hice fue ir al ortopeda, pensando que quizás era algo en los huesos o columna, que era un tema sencillo. Me mandaron a hacer rayos X y luego una resonancia magnética que me costó 3 intentos hasta que finalmente logré meterme en una de esas máquinas, el que ha pasado por eso sabe lo que digo. Les contaré más sobre esto en otro capítulo. Se pensó que podría ser un disco herniado. De igual forma me mandaron a ver a un especialista cardiovascular y luego a un cardiólogo que me recomendó mi hermano Rodolfo. Hice unos cuantos exámenes de sangre, hasta un doppler en las piernas, el cual es una especie de ultrasonido que duró una eternidad, pero todo salió bien, lo que me tranquilizó un poco.

La cosa no paró ahí. Conversando con mi sobrina Annabelle Marie me recomendó visitar a su neurocirujano. Conseguir este tipo de citas con especialistas es una odisea, nada fácil, pero al final, el doctor tambien me dijo que podía ser el disco y me recomendó terapia de frío y calor. También me habló de otras opciones como una infiltración o incluso una operación, pero nada seguro hasta no probar la terapia, y eso sin contar que mi seguro no cubría la operación sin antes pasar por las sesiones de terapia.

Después de esa visita, volví a casa caminando, más bien cojeando, pero pensando que al menos había una luz al final del túnel. Debo admitir que siempre he sido temeroso a los procedimientos médicos. Recuerdo que cuando tenía alrededor de 10 o 12 años, mi madre me llevó al doctor por un lunar en la sien que necesitaba ser removido. El día del procedimiento al ver a la enfermera con una bandeja plateada llena de instrumentos quirúrgicos, el miedo me invadió y una vez ella se fue, yo salí corriendo del hospital hasta mi casa, dejando atrás a mi mamá!!! Por cierto, el lunar se desvaneció con los años.

Este capítulo de mi vida es uno que nunca esperé escribir, pero aquí estamos, compartiéndolo juntos. Este viaje me ha enseñado más de lo que jamás imaginé, y aunque no ha sido fácil, me ha abierto los ojos a muchas cosas. En los siguientes blogs, les contaré más sobre cómo enfrenté este desafío y lo que aprendí en el camino.

Acompáñenme en esta historia, que no solo es mía, sino también de todos los que hemos tenido que enfrentar momentos difíciles. Este es solo el inicio de «Estoy Vivo para Contarlo». Gracias por estar aquí y por seguir leyendo. ¡Nos vemos en el próximo blog!

2 comentarios en «EP.2: UN GIRO INESPERADO»

  1. Otro ejemplo mas de tu tenacidad y persistencia ante algo desconocido pero abierto a probar y buscar soluciones para seguir adelante💪🏼 lo importante es volver a levantarse y nunca perder esa voluntad de saber mas y superarse para sentirse mejor física y emocionalmente

  2. Hola Amigo!!!Me encanta y Admiro Tu tenacidad para llegar a tu Diagnostico.
    Aun mas asumirlo ;enfrentarlo y tratarlo como lo has hecho ;es un Ejemplo de Valentia y Pasión por la vida;tal como se llama tu blog .
    Un fuerte Abrazo

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